Miremos a nuestro alrededor, la lucha diaria, el temor, el dolor, la frustración y el vacío se ponen de manifiesto en todas partes.
A cada paso que damos muchos nos encontramos cansados por el trabajo excesivo y molestos, arrastrados en varias direcciones con una mínima recompensa. Nuestros hijos parecen distantes y perdidos, las relaciones fracasan o no son mas optimas. Vivimos en una corrosiva sensación de escases a pesar de lo mucho que acumulamos. Vamos a echar un vistazo mas profundo y pido por favor que me sigan, a ver cuántos de uds. interiormente se sienten identificados.
Cuando pensaron en casarse, tener hijos, se dijeron que serían felices ¿fueron felices? Cuantos pensaron que al recibir la educación deseada serían felices. Me pregunto, ¿fueron felices? Cuantos de uds. Se dijeron que cuando obtuvieran ese trabajo y ese estatus económico obtendrían la felicidad, ¿fueron felices?
Cuando obtenga a ese hombre, a esa mujer, ese dinero, ese puesto, esa familia, ese divorcio, etc., pensamos que seríamos felices, pregunto, ¿fueron felices?
¿Cuántas veces alcanzamos algunas de esas metas soñadas para al fin darnos cuenta de que necesitábamos más? Y después conseguimos algo más y nos dimos cuenta que no era suficiente. Necesitábamos más, más y más.
Lo cierto es que podríamos ir ascendiendo la escalera hacia el éxito toda la vida y no llegar nunca a encontrar la felicidad y la satisfacción que buscamos. Estoy segura que me siguen en la idea. En este desear más y más, en lugar de sentirnos “alguien”, acabamos sintiéndonos “nadie”. ¿Saben por qué? Porque perdemos totalmente la visión de ese “algo maravilloso que llevamos dentro”.
Tal vez hoy les estoy sugiriendo un camino, una búsqueda del más fantástico Poder Interior. Para ello debemos desplazar los condicionamientos de la vida rutinaria y dejar de lado las intrascendentales, y caprichosas formas del materialismo vacío e insensato. Hoy por hoy sólo el equilibrio de las fuerzas que ya están dadas como pautas en el universo puede acercarnos a la felicidad. Cuando buscamos un camino al éxito con una orientación espiritual aprendemos a vivir cada instante, cada momento, con lo mejor que tenemos y a encontrar en la rutina ordinaria lo extraordinario de la vida.
Amigos míos, ¡Nuestra vida es el AHORA! No somos máquinas que deseamos llegar a un objetivo o un destino, ¡somos corazones y almas en activa conexión con todos, y con todo lo que nos rodea! Y esa conexión la realiza nuestro Ser Interno.
Existe un increíble magnetismo en las personas que disfrutan de la vida por completo, que están relajadas en cuanto al resultado de sus empeños y en aquellos que se expanden, que fluyen con los acontecimientos. Esas personas parecen atraer automáticamente lo mejor a sus vidas.