miércoles, 27 de octubre de 2010

Viviendo el dolor

Nuestra mente es un huracán, un tornado, o bien una tormenta, sin control, nos encontramos atrapados en medio del fuerte viento y, como consecuencia, comienza nuestro sufrimiento y los pensamientos vuelan tan rápidos como el viento que nos desea llevar.

Los embates de la vida, nos ayudan a crecer como personas, sin embargo no tenemos la capacidad de ver esto como una etapa necesaria para nuestra evolución. Al producirse hechos dolorosos o desagradables, la mente, que piensa y se siente víctima, se emociona, se altera, culpa a otros y lucha en la angustia al verse atrapada. por los hechos que la han llevado al sufrimiento.

Instantáneamente en una situación como esta, nos llenamos de tensiones y limitaciones, ocupamos todos los recursos para sobrevivir lo mejor posible, pero lamentable mente buscamos la solución en otros y no dentro de nosotros. No podemos descartar que de alguna manera repercuta el dolor emocional repercuta en nuestro cuerpo físico, dando una sensación de cansancio angustia y apatía.

Toda la atención está puesta en nosotros mismos y trabajamos con el área del control. Pasamos la vida protegiéndonos de los embates de nuestra situación, gastando gran cantidad de energía, pero no se podrá conseguir disfrutar del paisaje, de la vida, hasta que soltemos el control.

Tenemos que soltar el Ojo de la Tormenta, no podemos esperar a que alguien nos venga a rescatar, a sacarnos del calor o bien que alguien nos proteja. Eso es una vana ilusión. Los demás también están ocupados protegiéndose a sí mismos. ¿Cómo vamos a vivir pensando en que otros nos salvarán?

No hay persona que nos pueda proporcionar la salvación, todos los “recursos” están ya con nosotros, pero la mente nublada no relaciona, no siente, no se separa del ego, que es el que nos lleva a los abismos insondables de la depresión. Por lo cual, no queda más que enfrentar la situación cara a cara de una sola vez, como un guerrero espiritual que vence al Dragón de su mente caótica.

La vida debe ser disfrutada y vivida con ganas, gozar hasta de nuestras imperfecciones. Saltar, fluir y “observar” como los acontecimientos pasan.

Tengo la sensación que en realidad de que nada puede destruirnos, nada ni nadie puede abatirnos y menos empujarnos al abismo. Todo está en nosotros, en lo que nos permitimos y en base a qué le permitimos a los demás, tomar el control de nuestras vidas.

La soledad y la infelicidad son cosas sólo del pensamiento, nada puede alterar el curso de los acontecimientos si yo lo permito, la emoción negativa se puede quedar pegada por mucho tiempo, incluso, hasta perder la noción del porqué, un día nos abatimos en la soledad.

Insisto, nada puede lastimarnos, dejar de ser víctima y asumir el estado en el que nos encontramos es una verdadera meditación.

El encuentro de la paz no está afuera, está adentro, y cualquier precio que tengamos que pagar ha de ser poco para estar en armonía y receptividad, será del poder personal, el grado de entendimiento,que nos permitamos para adentrarnos en el proceso.

Cuando somos consciencia abierta nos damos cuenta que la dolorosa experiencia que tenemos es parte natural de la vida y que somos perfectos como somos.

Es estar presente viviendo la experiencia del Ser. Vivir intensamente es sentir en lo profundo y eso no tiene nada de malo.

Cuando estamos presentes en las alegrías, como en el dolor, es que estamos viviendo a fondo la experiencia del Ser y la vida no ha sido en vano. Es mejor sentir, vivir y gozar, sentir correr la sangre por las venas antes de pasar por la vida sin saber que esto. esto "es" la vida.

Los acontecimientos son fichas, blancas y negras, sobre el espacio y el tiempo. Todo es parte del proceso y todo está como tiene que estar.

Preguntas :

¿Esperas que los demás te ayuden a tomar decisiones o pides guia para ver soluciones?

¿Eres capaz de realizar cambios sin perder la calma?

¿Te saboteas cuando empiezas a sentirte feliz?

¿Puedes enfrentar el dolor o lo evitas, no pensando en ello?

¿En que parte te aferras cuando estas en la tormenta de una difícil situación?

No hay comentarios:

Publicar un comentario